Teorema de Pitágoras: demostración de Euclides
|
||
El teorema de Pitágoras es uno de los teoremas más famosos de las Matemáticas. Se trata de una propiedad de los triángulos rectángulos. Un triángulo es rectángulo si uno de sus ángulos es un ángulo recto (el ángulo C en la imagen). Los dos lados que forman el ángulo recto se llaman catetos y el lado opuesto se llama hipotenusa (el lado c de la imagen). En la ilustración, el cateto a es el lado opuesto al ángulo A y el cateto b es el cateto opuesto al ángulo B. Esta notación de lados y ángulos es muy típica. Si movemos el punto C nos daremos cuenta de que está siempre sobre un arco de circunferencia. Es la circunferencia circunscrita al triángulo. El diámetro de esa circunferencia es la hipotenusa. Esto es una propiedad muy interesante, un caso particular de la propiedad de los ángulos incrito y central. Puedes explorar una demostración de este hecho en el siguiente enlace:
Demostración interactiva de la propiedad de los ángulos central e inscrito en una circunferencia. Caso I: Cuando el arco es una semicircunferencia el ángulo inscrito es recto.
El teorema de Pitágoras afirma que el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma (de las áreas) de los cuadrados de los catetos. Desde un punto de vista geométrico, el teorema nos habla de áreas y nos dice que el cuadrado grande tiene la misma área que el área de los otros dos cuadrados juntos. En esta página podemos interactuar con una demostración dinámica e interactiva de este teorema de Pitágoras inspirada en la que hizo Euclides en su libro "Los Elementos". En su demostración, Euclides usó triángulos en vez de paralelogramos pero la demostración es esencialmente la misma. Podemos ver una representación de la demostración de Euclides en las siguientes fotos tomadas en la puerta de la Universidad de Berlín. En la demostración usamos la idea de que si un paralelogramo es transformado por un cizallamiento (preservando la base y la altura), el área del paralelogramos permanece constante. En nuestro caso, los cuadrados de los catetos se transforman en rombos. Si después consideramos un movimiento (de rotación, en nuestro caso) el área tampoco cambia. Después consideramos otro cizallamiento, en este caso en vertical. El rombo es ahora un rectángulo que ocupa una parte del cuadrado sobre la hipotenusa: Hacemos lo mismo con el otro cateto a. Los dos cuadrados de los catetos transformados cubren el cuadrado de la hipotenusa. Queda probado el teorema de Pitágoras: Esta demostración tiene la ventaja de que nos muestra otra propiedad de los triángulos rectángulos. En un triángulo rectángulo, si dibujamos la altura desde el angulo recto a la hipotenusa, esta queda dividida en dos segmentos. Estos dos segmentos son las proyecciones de los dos catetos sobre la hipotenusa. Usaremos la notación a' y b'.
Si nos fijamos en el área de cada cuadrado sobre un cateto y la parte que cubre sobre el cuadrado de la hipotenusa podemos escribir: Realmente no necesitamos el teorema de Pitágoras para probra este resultado (que, a veces, se conoce como teorema del cateto). Se puede deducir usando solamente semejanza. Al trazar la altura sobre la hipotenusa se forman dos triángulos rectángulos que son semejantes entre sí y también semejantes al triángulo original. ¿Podrías probar este resultado usando semejanza? A veces se usa el concepto de media geométrica y entonces este teorema se puede escribir: La longitud de cada cateto de un triángulo rectángulo es la media proporcional de la longitud de la hipotenusa y la de la proyección de ese cateto sobre la hipotenusa. Si quieres revisar algo más sobre semejanza y la media geométrica puedes seguir este enlace: Uno de los triángulos rectángulos más simples tiene lados 3, 4 y 5. Es decir, está formado por tres números enteros. Los grupos de tres números enteros que verifican el teorema de Pitágoras, como 3, 4 y 5, se llaman ternas pitagóricas. Vamos a terminar este comentario con una cita de John Stillwell que me parece muy interesante: "Se piensa que en la Antigüedad estas soluciones pueden haberse usado para construir triángulos rectos. Por ejemplo, haciendo en un cuerda 12 nudos a la misma distancia y cerrándola obtenemos un triángulo (3, 4, 5) con un ángulo recto entre los lados 3, 4. Sea o no este un método práctico para construir ángulos rectos, la existencia de una interpretación geométrica de un hecho puramente aritmético como es una maravilla. A primera vista, aritmética y geometría paracen pertenecer a campos sin relación ninguna. La aritmética se basa en contar, la esencia de un proceso discreto (o digital). El hecho es que la aritmética puede entenderse claramente como la salida de un cierto proceso de contar y no esperamos que tenga ningún otro sentido más allá de este. La geometría, por otro lado, está relacionada con objetos continuos y no con objetos discretos, por ejemplo, líneas, curvas y superficies. Los objetos continuos no se pueden construir a partir de elementos simples a partir de procesos discretos y esperamos ver hechos geométricos más que llegar a ellos a través de cálculos. El teorema de Pitágoras fue la primera pista de una oculta y profunda relación entre aritmética y geometría y ha continuado manteniendo una posición clave entre estos dos campos a través de la historia de las matemáticas. Unas veces ha sido una relación de cooperación y otras de conflicto, como lo que ocurrió después del descubrimiento de que la raíz de 2 es un número irracional. Esto es lo habitual cuando nuevas ideas emergen a partir de áreas de tensión, resolviendo un conflicto y permitiendo que ideas que previamente eran irreconciliables interactúen provechosamente. La tensión entre aritmética y geometría es, sin duda, la mas profunda en matemáticas y ha llevado a los teoremas más profundos. El teorema de Pitágoras es el primero de estos y el más influyente." (John Stillwell)
REFERENCIAS
Euclides, Los Elementos
Alexander Bogomolny, Cut the Knot. Pythagorean theorem.
H.S.M. Coxeter, 'Introduction to Geometry', John Wiley and Sons, Second edition, pp. 8-9.
John Stillwell, "Mathematics and its History", Springer-Verlag, New York, 2002.
Martin Gardner, 'Sixth Book of Mathematical Diversions from "Scientific American"'. Scribner, 1975.
Eli Maor, "The Pythagorean theorem: a 4000-year history", Princeton University Press, United States of America, 2007.
F.J. Swetz and T.I. Kao, "Was Pythagoras chinese?", The Pennsylvania State University Press, United States of America, 1977.
MÁS ENLACES
Podemos ver el teorema de Pitágoras en un mosaico. Es una demostración gráfica sencilla del teorema de Pitágoras que vemos en suelos cuando se combinan cuadrados de dos tamaños.
Calculamos el área de las secciones de una esfera usando el Teorema de Pitágoras. También estudiamos la relación con la media geométrica o el teorema de la altura de triángulos rectángulos.
Con motivo del Día internacional de las Matemáticas 2020, que se celebra el 14 de Abril, hemos preparado una exposición homenaje a Kepler en relación con el dodecaedro rómbico.
El papel que solemos utilizar tiene un tamaño estándar. Estos rectángulos de papel, que llamamos DIN A, son semejantes y cada tamaño se obtiene del anterior partiéndolo por la mitad.
Podemos dibujar un pentágono regular dado uno de sus lados construyendo la razón áurea con regla y compás.
Cavalieri enunció el teorema que conocemos como Principio de Cavalieri. Usando el Principio de Cavalieri podemos calcular el volumen de una esfera
Los veinte vértices de un icosaedro están en tres rectángulos áureos. A partir de esta propiedad podemos calcular el volumen del icosaedro.
El volumen del octaedro es 4 veces el del tetraedro. El cálculo del volumen del octaedro es sencillo y así podemos obtener el volumen del tetraedro.
En su artículo 'Two Surprising Theorems on Cavallieri Congruence' (Dos teoremas sorprendentes sobre la congruencia de Cavalieri), Howard Eves describe un tetraedro muy interesante. En esta página calculamos las áreas de sus secciones y su volumen.
El tetraedro de Howard Eves es congruente Cavalieri con una esfera dada. Podemos ver que las secciones correspondientes tienen áreas iguales. Por lo tanto, el volumen de la esfera es el mismo que el volumen del tetraedro. Sabemos calcular el volumen del tetraedro luego ya sabemos el volumen de la esfera (usando una congruencia sorprendente).
|